La habitación de los peques es tan importante o más que el resto de las estancias de nuestro hogar. En ella van a vivir mil historias a lo largo de sus vidas, y por ello es importante que vaya creciendo con ellos según sus necesidades.
Hoy os damos algunas ideas:
Selección de tema y colores:
Es importante elegir colores llamativos y estimulantes, pero hay que tener cuidado que no molesten. Podemos jugar con distintos colores y motivos según la zona. Una pared pizarra donde puedan dibujar libremente, una pared con vinilos o pintada donde poder dejar volar su imaginación…pero que no sean todas iguales. ¡Y no debemos olvidarnos del techo!, que puede darnos mucho juego.
Creación de mini espacios:
Además de un espacio donde dormir, y un espacio para guardar su ropa, podemos crear diferentes espacios que les ayuden a sentirse más activos y contentos. Un espacio para jugar e imaginar, un espacio de lectura y relajación, un espacio donde estudiar y crear…para ello, necesitaremos un mobiliario flexible, que pueda ir cambiando de lugar según vayan creciendo.
La importancia de la luz:
A la hora de distribuir los espacios, debemos tener en cuenta la entrada de luz natural en la habitación, zona ideal para poner la zona de juegos. En la zona de la cama, jugaremos con la luz artificial para crear un ambiente más acogedor e íntimo. En la zona de lectura deberemos reforzar con luz puntual.
La elección del mobiliario:
Por último, hemos de tener en cuenta la importancia de la elección del mobiliario según la edad del niño. Podemos elegir muebles flexibles, que vayan creciendo con ellos y vayan adaptándose al paso de tiempo. Lo importante, es priorizar su autonomía en cada etapa de su vida.