¿Quién no ha soñado con tener un vestidor propio? Un lugar donde poder guardar tu ropa, complementos y calzados de forma ordenada y atractiva.
Pero quizá la falta de espacio sea el mayor obstáculo de muchos hogares para poder crear uno. Sin embargo, con un buen proyecto e imaginación, con poco espacio bastará para poder crear tu propio vestidor.
Aquí os damos algunas ideas:
Busca el espacio:
- ¡Si dispones de una habitación entera para diseñarlo estás de suerte! Aprovecha el espacio instalando una cómoda, aparador, o banco de apoyo en medio, a modo de isla, que te ayudará a crear más zona de almacenaje, y dejar prendas de forma puntual o te ayudarán a calzarte.
- En el mismo dormitorio podemos adecuar una zona para el vestidor, detrás de la cama, en un lado, según el espacio del que dispongamos. Opta por dejar las prendas expuestas, o cerrar el espacio con una puerta corredera, unas cortinas, o una cristalera que haga de divisoria.
Distribución interior:
- Tan importante como su ubicación, es su distribución. Estudia que es lo que necesitas, y ayúdate de barras, baldas extensibles, cajones y zapateros. Cada centímetro cuenta para aprovechar al máximo tu vestidor. Ayúdate de cajas o cestos, tan de moda ahora, para guardar lo que no quieras que se vea, y el resto, exponlo como si de una obra de arte se tratara.
Los pequeños detalles:
- Quizá la parte más divertida. ¡Darle personalidad! Elige el color que quieres que predomine. Para espacios pequeños, la mejor opción es el blanco. Podemos aportar vida con pequeños detalles como un espejo, que nos ayudará a ampliar visualmente el espacio y aportará luz, una alfombra para dar calidez, o un jarrón con flores, para ofrecer frescura. También puedes personalizar tu vestidor vistiendo las paredes, con la ayuda de alguna obra de arte, fotografía o papel pintado.