El Shabby Chic es un estilo inspirado en la decoración de las grandes casas de campo de Gran Bretaña. Shabby significa desgastado y Chic elegante, por lo que este estilo reúne ambos términos, a primera vista muy opuestos, para complementarlos a la perfección y logar un estilo que cautiva.
En el Shabby Chic, se mezclan elementos antiguos y avejentados con otros más elegantes y sofisticados, tal y cómo hacían en esa época las familias humildes, que adquirían muebles de segunda mano gastados para logar el deseado aspecto elegante y caro del estilo victoriano.
Reciclar y reutilizar elementos y mobiliario antiguo es una tendencia muy utilizada en el Shabby Chic, cosa que nos permite dejar volar nuestra imaginación y crear espacios personales y con encanto.
¿Y cómo podemos llevar este espectacular estilo hasta nuestro hogar?
Hay varios elementos característicos de la decoración Shabby Chic. Te los mostramos a continuación:
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Colores
En cuanto a color se refiere, el blanco es el gran protagonista del Shabby Chic, pero se combina con tonos pastel como el azul cielo, el rosa palo, el verde claro o el beige. Estas tonalidades suaves y relajadas, aportan mucha luz y sensación de amplitud al espacio, genial para contrarrestar elementos más pesados.
Como veis, en raras ocasiones se utilizan tonos oscuros como el marrón chocolate de los muebles de madera, ya que generalmente se pintan de blanco.
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Materiales
Los materiales naturales y nobles como la madera nunca faltan en este estilo. Para conseguir el efecto desgastado y avejentado, se pueden utilizar técnicas de lijado y pintado como el decoupage, obteniendo resultados únicos y artesanales.
La forja y el mimbre, materiales auténticos y con ese punto rústico, combinan a la perfección con la madera. Y no nos olvidamos de los textiles, empleados con fuerza en el Shabby. Las telas, gasas y encajes aportan calidez y delicadeza a las estancias.
La variedad de materiales enriquece a este encantador estilo.
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Motivos Florales
Las flores son uno de los iconos del estilo Shabby Chic. No olvidemos que este estilo nace en los grandes campos británicos, por lo que la naturaleza está muy presente.
Podemos ver arreglos con flores naturales, tanto secas como frescas (hortensias, crisantemos, rosas, etc.) combinadas con follajes como el amaranto o el clavo japonés.
Es muy típico colocar estos arreglos en floreros de vidrio antiguos y reciclados, como botellas de leche o frascos de conservas tipo ‘Mason Jars’ de vidrio. De este modo, el conjunto queda muy natural y espontáneo.
También encontramos flores en estampados, cuadros y molduras, generalmente con patrones pequeños y simples. Son muy característicos los textiles, vajillas y papeles pintados con motivos florales, desde un sofá hasta un jarrón de porcelana.
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Piezas clave
El Shabby Chic es un estilo muy pensado, en el que se mira con especial interés por los detalles.
Algunas de las piezas clave que no te puedes perder son las velas y candelabros antiguos, los espejos y fotos con marcos victorianos, los juegos de café o té clásicos, o los cojines y colchas con motivos florales.
Si buscas en ferias y casas de antigüedades, seguro que encuentras detalles imprescindibles para la decoración Shabby Chic.
Como siempre, tú decides hasta qué punto vas a llevar este estilo. Puedes aplicarlo 100% siendo fiel a todas sus características, o adaptarlo y personalizarlo para lograr un estilo que encaje a la perfección contigo.
Personalmente, nos encanta mezclar estilos, y escoger algunos elementos Shabby Chic puede darle al conjunto del espacio un toque ideal. Introduciendo en un ambiente más minimalista alguna pieza de mobiliario Shabby Chic o detalles de colores pastel y motivos florales, podemos aportarle un halo de delicadeza y romanticismo muy interesante.