ADRIenne, Un Refugio Estival en el Puerto de Platja d’Aro
En el emblemático puerto náutico de Platja d’Aro, emerge Adrienne, un santuario que captura la serenidad y la elegancia, rindiendo homenaje a la esencia del verano mediterráneo.
Con el mar como testigo y la familia como núcleo, este proyecto desafió los límites convencionales, explorando la armonía entre los espacios y la luz. La redistribución completa del piso marcó el inicio de la creación de un espacio diurno unificado, donde la amplitud y la luminosidad se funden para acoger cada rayo de sol. La generosa terraza que envuelve la vivienda se convierte en una extensión natural de este ambiente, invitando a disfrutar del aire marino y las vistas panorámicas.
Recibidor
En el entrañable recibidor, que sirve como puerta de entrada íntima y que da acceso a la habitación de servicio, la perspectiva se despliega, revelando una vista completa del hogar. La luminosidad y la sensación de apertura hacia el puerto se perciben desde el primer instante, creando una conexión con el entorno marítimo.
Cocina
Destacando en el corazón de Adrienne, la isla central de la cocina se erige como un símbolo de convivencia y reunión. Su diseño, suavemente contrastado por la calidez de la madera y el refinamiento de la piedra blanca veteada, invita a disfrutar de momentos culinarios compartidos. Desde el recibidor, se vislumbra la esencia acogedora y luminosa que define este espacio central.
Habitaciones
La zona de noche, estratégicamente distribuida a lo largo de un amplio pasillo, ofrece un refugio de paz y comodidad. La habitación matrimonial, el baño y una amplia suite con baño privado se integran de manera fluida con el exterior, manteniendo una estrecha relación con el paisaje marítimo circundante que caracteriza el espíritu de Adrienne.
Tonalidades y Texturas del Proyecto
Las tonalidades azules, que bañan las paredes de la vivienda, se fusionan con la pureza del blanco y la calidez de la madera, evocando la frescura y la tranquilidad del mar Mediterráneo. Cada rincón está cuidadosamente diseñado para reflejar una sensación de serenidad y sofisticación, creando un santuario donde la vida, la luz y la belleza se encuentran en perfecta armonía. En resumen, Adrienne es un lugar que invita a vivir cada momento con la intensidad propia del verano eterno.
